El verdadero amor olvida el error para que haya esperanza para el futuro. Debes olvidar el error y amar porque un siervo hoy puede ser un líder mañana; tu enemigo hoy puede ser tu salvador mañana.

El mañana es un misterio. Como el mañana es un misterio y no sabemos lo que va a pasar, tenemos que ser muy cuidadosos hoy, para no ofender mañana. No se puede explicar el mañana porque Dios es el mañana; Él es el dueño del futuro. Dios obra conforme a Su voluntad; puede llevar al palacio a personas improbables, incluso a las que no lo merecen. Él obra conforme a Su voluntad. El mañana es un misterio y lo que haces hoy puede ofender mañana. La ofensa abre la puerta a satanás y cuando guardas rencor contra tu hermano porque te ofendió, ya has contristado al Espíritu Santo. Si Dios dice que no debes ofender, tienes que ser muy cuidadoso al respecto. Tanto como puedas, trata de vivir en paz con tus vecinos, porque el mañana es un misterio.

Recuerda que Dios prometió poner una mesa delante de ti en presencia de tus enemigos. Si matas a tus enemigos, ¿cómo verán ellos la mesa que el Señor pondrá delante de ti? Los enemigos están ahí para fortalecernos en nuestra vida Cristiana. Los ataques del enemigo son para fortalecer nuestra vida Cristiana y nuestro deseo y determinación por Dios. Cuanto más te ataquen como Cristiano, más debes orar y acercarte a Dios.

Di esta oración: «Señor Jesucristo, dame la gracia de amar a mi enemigo como a mí mismo. Te lo dejo todo a Ti. Dejo ir el rencor, la ofensa, el resentimiento y la ira, ¡en el nombre de Jesús! ¡Amén!».